BELÉN DEL CARMEN 2022
La historia del Nacimiento de El Carmen se remonta a la fundación, en el año 1900, del Convento y la Iglesia del Carmen. Del belén de aquellos años tenemos muy pocas referencias. A comienzos de la década de los 60 del siglo pasado, en la Comunidad de los Carmelitas Descalzos se estaba gestando el traslado del Colegio Mayor del Convento de Vitoria al de Amorebieta (Vizcaya). El nuevo destino de los padres carmelitas que se encargaban de su montaje, dejó a los vitorianos, a partir de 1964, sin el entrañable belén de la Iglesia del Carmen.
Hubo que esperar a 1984 a la recuperación del belén. Televisión Española tenía previsto retransmitir una de las misas dominicales del período de Adviento desde la Iglesia del Carmen. El ya citado varias veces Padre Juan Cruz Apodaca, al frente de la Cofradía del Carmen, consideró, para engalanar la iglesia para la ocasión, retomar la tradición de instalar el belén. Para ello solicitó el asesoramiento y la colaboración de los belenistas que pocos años más tarde, y gracias al empuje del fraile, fundarían la Asociación alavesa, creándose desde entonces un fuerte vínculo de unión entre dicho colectivo y la Comunidad de los Padres Carmelitas. A todo esto hay que añadir que el belén se montó partiendo de cero, construyendo un entramado de madera y comprando figuras nuevas ya que apenas quedaba nada del antiguo belén y lo que había estaba deteriorado. Por cierto: la retransmisión televisada de la misa tuvo que suspenderse por un fuerte temporal de nieve.
La vinculación entre Carmelitas y belenistas desembocó en que, ya desde 1985, uno de estos últimos, Pedro Pablo González Mecolay, que ya había colaborado con el Padre Juan Cruz en 1984 a petición expresa del fraile, se hiciera responsable de la creación y montaje del Belén del Carmen, consiguiendo que el mismo se fuera convirtiendo, con el tiempo, en cita ineludible durante las Navidades para los vitorianos y alaveses.
Y desde ese año, fiel a su cita, el Belén de la Iglesia del Carmen vuelve fiel a su cita en torno al día de la Inmaculada.
Para el nuevo belén que se estrena este año se han invertido más de 4000 horas de trabajo a lo largo de dos años. Un belén especial, con un homenaje al agua, que inicia los actos del octavo centenario del “primer belén” atribuido a San Francisco de Asís, en Greccio, en la Navidad de 1223.
Y se estrena en este año 2022 en el que el Belenismo ha sido declarado Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial por el Gobierno del estado.